[2007] - Juli Dover, que vive en San Isidro junto a su familia, es una de las integrantes del Buenos Aires Cello Ensamble, que es la primera orquesta argentina conformada solo por músicos cellistas.
Su madre, Mariana Scheweizer de Dover, trabaja incansablemente para ayudar, en todo lo que pueda, a este joven grupo de virtuosos músicos y de algún modo, se transformó en la gran vocera y difusora, de la interesante labor musical y humana, que lleva adelante este equipo.
Es un grupo de 18 jóvenes cellistas, estudiantes de música. y su edad promedio es de 20 años, abarcando desde los 15 hasta los 24 años. Son dirigidos por el Profesor Néstor Tedesco; cello solista de la Orquesta Estable del Teatro Colón. Los integrantes del grupo son estudiantes de los conservatorios superiores de música y del programa ZAP, donde el profesor Tedesco enseña.
Mariana de Dover destacó acerca de las caraterísticas del Ensamble: "Este ensamble es el único grupo de estas características en el país. Tocan diversas piezas de música, reemplazando con el violoncello todas las voces de una orquesta de cámara. Es decir, hacen las veces de violines, violas, cellos y bajos. Para poder tocar de esta manera, las piezas son adaptadas por los mismos jóvenes del grupo".
El año pasado el grupo tocó en el Teatro Don Bosco [Diego Palma 289 - San Isidro], en el Museo Nacional de bellas Artes, en la exposición de Casa FOA, entre otros lugares.
El origen de esta iniciativa se puede ubicar temporalmente hace 8 años, cuando el gobierno de la ciudad de Buenos Aires comenzó un programa llamado ZAP, (Zonas de Acción Prioritaria) para desarrollar un plan de orquestas infanto-juveniles.
Este un programa de integración social por el cual algunos músicos del Teatro Colón comenzaron a trabajar para llevar la música a zonas marginales. El programa ofrece clases de música y facilita los instrumentos en comodato a chicos en edad escolar. Comenzaron en Villa Lugano y actualmente el programa se ha extendido también a la Villa 31 en la zona de Retiro, al Bajo Flores y recientemente a Mataderos.
"Del programa de Villa Lugano -explica Mariana- el profesor Tedesco identificó a un pequeño grupo de talentosos y entusiastas cellistas. Como resultado, éste vio la oportunidad de desarrollar aún más a este grupo de jóvenes tanto desde un punto de vista musical como desde el humano. Fue así que conformó un ensamble fuera del programa de los conservatorios, con el aporte generoso de su tiempo y experiencia. Durante el transcurso del año 2006 se fueron incluyendo más estudiantes hasta conformar un grupo mejor balanceado que actualmente tiene 18 integrantes".
En cuanto a las necesidades de la orquesta, se puede decir que la mayoría de estos estudiantes no cuentan con los medios económicos para reemplazar las cuerdas de los instrumentos o para mantener los arcos en condiciones óptimas. Algunos de los jóvenes ni siquiera tienen sus propios instrumentos. Muchos han superado técnicamente la calidad del instrumento que utilizan, ya que tienen cellos para principiantes de baja calidad.
"En este momento -manifiesta Mariana- estamos concretamente trabajando para promover el Ensamble y así apoyar su desarrollo musical, artístico y humano. Específicamente necesitamos, sponsors para el grupo general o para adoptar alguno de los cellistas, fondos para comprar cuerdas y mantener las cerdas de los arcos, violoncellos nuevos, usados o donados que permita que cada miembro del ensamble tenga un instrumento propio y de una calidad que permita su desarrollo técnico y sobre todo oportunidades para dar conciertos con el fin de recaudar fondos para el grupo y a la vez promover la música orquestal a otros jóvenes, creemos que esta iniciativa tiene un gran valor no solo artístico sino también humano, por eso me involucré tanto en este proyecto que nos llena de alegría y satisfacción", remata con emotivo entusiasmo.
